- ¿Qué me dices si te digo que no creo en el amor?
+ Te digo que eres tonta, porque el amor existe.
- ¿Por qué estás tan seguro? ¿Lo has visto alguna vez?
+ Claro que si. Lo leo en tus ojos cuando le miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estás cerca de él, lo veo en tu sonrisa cuando te dice que se alegra de verte, lo siento en tu forma de andar cuando caminas al verle. Cuando él te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se de cuenta de que le quieres, noto como intentas no moverte para evitar abrazarle, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para que no se te escape un "te quiero". Sin embargo, te ocultas detrás del 'no creo' porque piensas que es valiente resistirte a la verdad. Pero ¿sabes? eso es cobarde, es cobarde esconderse detrás de dos palabras. Lo valiente es decir "te quiero" y tener valor para escuchar "yo no".

Nunca dejes que te lleven ventaja

Puedes pensarlo, o hacerlo. Puedes ser coherente y renunciar a aquello que te puede hacer daño, o puedes no pensar y arriesgarte a ganar. Puedes olvidar, o vivir. Puedes imaginar, o actuar. Puedes soñar, o intentar. Puedes vencer, o ser vencido.
Pero mientras pierdes el tiempo pensando en cual es la mejor opción, alguien a tomado la iniciativa.

Perdida en mi misma, me pregunto donde voy. Las cosas no están bien, intento salir de mi propio laberinto y sigo un camino inconcluso. No hay nadie mas que yo. Se supone que tiene que haber alguien?  No lo se. Alguna vez estuve acá, en medio de este vacio. Disimulando alegría, evitando el dolor, pero este fue mas rápido y me encontró. Hace mucho no me venias a visitar le dije. Quisiera contarte tantas cosas, pero no se donde estas. Cuando todo de repente te golpea al mismo tiempo y peleas algo perdido, la verdad no se que hacer pero rendirme no es lo mío.
Voy a morderte los labios a cada milésima de segundo. A clavarte mis pupilas como si fueran chinchetas. Te demostraré lo mucho que te quiero y lo que me importas. Mandaré a mis labios de excursión por tus orejas susurrando palabras sin sonido. Para el reloj. Me importa una mierda la hora que sea. Si es de día o de noche a nosotros no nos afecta. Lo único que importa somos túy yo. Súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo marca los latidos de mi pecho. Donde tú y yo lo único que tenemos que haces es dejarnos llevar. Donde voy a quererte hasta la última letra de tu nombre. Porque eso es que me apetece hacer hoy, y todos los días de mi vida.
No sé lo que quiero hoy, ni lo que querré mañana. Realmente no sé si soy feliz con lo que hago o con lo que dejo de hacer, si tengo lo que quiero o sólo quiero lo que tengo. Por eso quiero salirme del camino, hacerle caso al corazón y no a la razón. Quiero equivocarme, como ya he hecho varias veces desde que propuse no hacerlo.
Y hoy es un día de esos grises, con noches infelices
en las que duelen mas las cicatrices,
y te das cuenta que hasta el tiempo es un tirano,
porque se escapa corriendo igual que el agua entre las manos.


"Tu no eres la excepción, eres la regla. Y esta es la regla: Si un tipo no te llama, es porque no quiere llamarte. Cuando un hombre te trata como si le importaras una mierda, realmente le importas una mierda."
"...Ahora, mírame a los ojos, aunque solo sea durante 5 segundos y ten el valor de decirme que no sientes nada, que jamás sientes nada cuando yo inconscientemente te rozo, cuando te miro y aparto la mirada, cuando sonríes, cuando ríes, cuando reímos. Dime que cuando me ves no sientes como el mundo se para. Dime que por muchas chicas que haya, cuando escuchas mi voz no sientes como te tiembla el pulso, que cuando beso tu mejilla o tus labios no sientes que no querrías nada mas, que cuando estás junto a mi no necesitas nada mas. Dime que todo eso es verdad y te juro que me voy, para siempre..."